Los alimentos son la fuente principal de exposición a agentes patógenos, tanto químicos como biológicos (virus, parásitos y bacterias), a los cuales nadie es inmune.
Cuando los alimentos se contaminan a niveles inadmisibles de agentes patógenos y contaminantes químicos, o con otras características, conllevan riesgos sustanciales para la salud de los consumidores.
Educarse es la clave...